Estudio y/o tramitación de optimización de parámetros relativos a la facturación
de las compañías distribuidoras y comercializadoras de suministros
energéticos
Un estudio técnico permite proponer y analizar las diferentes opciones energéticas para producir los bienes o servicios que se requiere, manteniendo o mejorando las condiciones de usabilidad y confort de los usuarios.
Un estudio de eficiencia energética consta de dos partes: la auditoría, que recoge las características de la instalación y le otorga una calificación energética, y las recomendaciones del técnico, con propuestas para la mejora de la eficiencia y medidas de ahorro.
Una de las conclusiones más importantes derivada en este estudio, es que se deberá definir la función de producción que optimice el empleo de los recursos disponibles en la producción del bien o servicio del proyecto. El estudio técnico no se debe realizar de forma aislada de los demás estudios existentes.
En conclusión, el objetivo del estudio técnico es llegar a establecer la función de producción óptima para el uso eficiente y eficaz de los recursos disponibles para la producción del bien o servicio deseado, respetando la transición energética y aplicando el concepto de economía circular.
Lo que incluye el servicio de estudio técnico
¿Qué permiten estos estudios técnicos?
Valorar el activo en una compra/venta/alquiler, y evitar gastos ineficaces, verificando la disponibilidad y validez de la documentación técnica que, por normativa, debe tener y cumplir cada edificio en función de su uso (Oficinas, Comercial o Industrial) y de las instalaciones y suministros de los que dispone.
Aminorar los riesgos del inmueble, controlando que se han realizado las inspecciones y mantenimientos que por normativa son requeridos; evitando también así posibles sanciones administrativas y retrasos en la puesta en marcha y, además, mejorar el uso de las instalaciones, adecuando las mismas a lo requerido que por la normativa que le sea de aplicación.